Ahora, El alcalde de Zalamea:
1ª Jornada:
Capítulo 1: versos 1-137
Unos soldados se encuentran de camino a Zalamea, donde esperan quedarse algún tiempo. En el camino Rebolledo, un soldado, y su amada, la Chispa, hacen más amena la travesía hasta su destino.
Capítulo 2: versos 137-160
Don Álvaro, un capitán, anuncia a los soldados que se alojarán en Zalamea, hasta la llegada de don Lope, un general.
Capítulo 3: versos 161-224
Dialogan el capitán y un sargento y éste le comunica que ha elegido el alojamiento del capitán no sólo en la mejor casa, sino también donde vive la dama más bella del pueblo. No obstante, el capitán considera una deshonra cualquier relación con una villana.
Capítulo 4: versos 224-353
Mendo, un hidalgo, y su criado Nuño se compadecen de aquellos que deberán alojar a los soldados, aunque Nuño le recuerda a su señor que él no puede alojar a nadie por estar arruinado. Además Mendo manifiesta su amor hacia Isabel, hija de Pedro Crespo. Nuño le promete un casamiento con Isabel, ya que de esta forma ella tendría un título nobiliario y él dinero.
Capítulo 5: versos 353-403
Isabel y su prima Inés ven desde su ventana a don Mendo con su criado. Isabel rechaza a don Mendo nada más verle y le quiere cerrar la ventana. Inés sin embargo, muestra compasión por el hidalgo.
Capítulo 6: versos 403-410
Aparece Pedro Crespo, quien muestra su rechazo hacia don Mendo, que trata de evitarle.
Capítulo 7: versos 410-419
Llega Juan, hijo de Pedro Crespo, quien afirma encontrar siempre a don Mendo al llegar a su casa. Nuño comunica a su amo que no le ha servido de nada intentar evitar a Pedro Crespo, pues ahora se topa con su hijo.
Capítulo 8: versos 420-464
Pedro Crespo se muestra inicialmente preocupado por la cosecha de aquel año. Juan afirma haber jugado a la pelota aquella tarde y haber perdido los partidos jugados. Por ello le pide dinero a su padre, quien le aconseja no ofrecer lo que no se tiene.
Capítulo 9: versos 464-482
Llega el sargento a la casa de Pedro Crespo y le informa a éste de que en su casa se alojará don Álvaro. El villano le comunica que cuando quiera puede venir su huésped.
Capítulo 10: versos 482-522
Juan le propone a su padre comprar un título nobiliario para no tener que alojar a los militares. Pedro Crespo sin embargo, considera que la honra no se puede comprar ya que los demás seguirán viéndote como un villano. Al final de la escena Pedro Crespo llama a su hija.
Capítulo 11: versos 522-557
Pedro Crespo y su hija Isabel acuerdan que ésta se esconderá durante la estancia del capitán en su casa. Acto seguido parte Crespo en busca de algún regalo para el capitán, mientras Juan queda esperando.
Capítulo 12: versos 557-575
Llegan a la casa de Pedro Crespo don Álvaro y el sargento que quiere antes de nada ver a Isabel. En la casa les recibe Juan.
Capítulo 13: versos 575-604
Dialogan don Álvaro y el sargento sobre Isabel. El sargento ha averiguado que ésta se esconde de ellos y aprueban un plan para acercarse a ella.
Capítulo 14: versos 604-671
Llegan Rebolledo y la Chispa y el capitán le pide a Rebolledo que le ayude a fingir que le ataca para subir al lugar en que se esconde Isabel. A cambio Rebolledo pide dinero para jugar al juego del boliche y llegan a un acuerdo.
Capítulo 15: versos 671-680
Juan y Pedro Crespo salen con las espadas tras el capitán que sigue a Rebolledo a las habitaciones de arriba. Entonces Juan se apercibe de la vanidad de esconder a su hermana.
Capítulo 16: versos 680-720
Se produce el encuentro entre don Álvaro y las dos mujeres. Don Álvaro explica que perseguía a Rebolledo y que su belleza le había salvado.
Capítulo 17: versos 720-777
Llegan don Juan y Pedro Crespo a la habitación de Isabel. Juan intuye que la persecución de Rebolledo por parte del capitán había sido premeditada con el fin de ver a Isabel. El padre sin embargo, no sospecha nada tras oír las explicaciones de don Álvaro.
Capítulo 18: versos 777-final 1ª jornada
Llega don Lope a la casa de Pedro Crespo y quiere castigar a Rebolledo por haber desafiado al capitán. No obstante, Rebolledo cuenta que el tumulto ha sido provocado y finalmente el cabo decide alojarse él mismo en la casa de Pedro Crespo y que don Álvaro se busque otro alojamiento para así evitar mayores enfrentamientos. Posteriormente don Lope y Pedro Crespo mantienen una conversación sobre la honra en la que el labrador afirma que hubiera matado al capitán si éste hubiera ofendido su honra.
2° Jornada
Capítulo 1: versos 895-932
Dialogan don Mendo y Nuño sobre lo ocurrido en la casa de Isabel entre ella y el capitán. Nuño le informa a su amo que el militar se ha enamorado de la villana, pese a que la respuesta de ella haya sido igual de negativa que la que hubiera dado a don Mendo.
Capítulo 2: versos 932-1050
Se desarrolla una conversación paralela entre Rebolledo, el sargento y don Álvaro, quien está locamente enamorado de Isabel. Don Álvaro lamenta la resistencia de la villana y el sargento le recrimina no haber querido conocer inicialmente a Isabel y ahora estar enamorado de ella. Finalmente deciden reunirse por la noche. También don Mendo ha decidido entretanto hacer una visita a la casa de Isabel tras haberse armado.
Capítulo 3: versos 1050-1076
Chispa viene de jugar al boliche y le comunica a Rebolledo que ha herido a un mirón durante el juego por haberse cansado de él. Se dirigen los dos al cuerpo de guardia y Rebolledo le cuenta que esa noche ha planeado algo.
Capítulo 4: versos 1076-1200
Pedro Crespo acomoda a don Lope en la terraza de su casa a la hora de la cena. Conversan los dos y finalmente, ante la petición de don Lope, hace venir a su hija.
Capítulo 5: versos 1076-1200
Se encuentran don Lope, Isabel, Juan y Pedro Crespo en la terraza de su casa cuando llegan unos soldados a la puerta de la casa cantando. Don Lope le pregunta a Juan si le gustaría convertirse en soldado ante la admiración que éste muestra por los soldados y la respuesta es afirmativa.
No obstante, los soldados tiran una piedra tiran una piedra a la ventana de Isabel y le dedican una canción, lo cual provoca el enfado de los presentes, pese a no reconocerlo abiertamente. Finalmente se retiran a dormir, aunque previamente Pedro se asegura de haber encerrado a sus hijos para protegerles.
Capítulo 6: versos 1201.1296
Don Álvaro, el sargento, Chispa y Rebolledo llegan a la casa de Isabel donde esperan ver a la villana. No obstante, don Álvaro tiene que renunciar a verla pues todas las ventanas están cerradas. Entretanto ven llegar a un jinete.
Capítulo 7: versos 1297.1319
Nuño y don Mendo, armado con un escudo, llegan a la casa de Crespo para ver a Isabel, cuando escuchan a unas personas ante ellos. Don Mendo expresa su deseo de enfrentarse a ellos pero afirma querer averiguar primero si Isabel tiene culpa de ello. Se sientan y Rebolledo, que les había visto llegar previamente, interpreta que se trata de alguien que anda "en pena de las cañas que ha judado".
Capítulo 8: versos 1320-1366
Están cantando Chispa y Rebolledo, cuando salen Pedro Crespo y don Lope armados a por ellos y les acuchillan. Huyen y como ni Crespo ni el cabo saben que el otro ha abandonado la casa, se enfrentan convencidos de que se trata de otro soldado. Sólo cuando sale Juan se aperciben del malentendido.
Capítulos 9-15: versos 1367-1567
Don Lope decide, para evitar males mayores, la partida de la compañía de don Álvaro de Zalamea, lo cual provoca la alegría de don Mendo y Nuño, herido. Don Álvaro acepta. Sin embargo, sabedor de la partida de don Lope al día siguiente, planea una visita nocturna a Isabel acompañado de una serie de soldados que el sargento elegirá. Entretanto Rebolledo le informa del alistamiento de Juan Crespo, lo cual será un obstáculo menos para intentar ver a Isabel. Pedro Crespo por su parte se muestra halagado por el alistamiento de su hijo y se lo agradece al general. Al final, Isabel se despide de don Lope, que le regala una joya, y muestra su alegría por haberse convertido en criado del cabo.
Capítulo 16: versos 1563-1687
Pedro Crespo se despide de don Lope y de su hijo, al que da una serie de consejos. También le despiden su prima y su hermana. Una vez partido, todos muestran su pesar por ello.
Capítulo 17: versos 1688-1765
Don Álvaro, el sargento, Rebolledo y otros soldados se reúnen ante la puerta de la casa de Isabel. El capitán ha planeado llevar a Isabel mientras los demás detienen a Pedro Crespo. Después se reunirán en un punto acordado. Penetran en la casa y don Álvaro se lleva a Isabel. Pedro Crespo no puede hacer nada porque inicialmente está desarmado y además son demasiados los contrarios. Finalmente le retiran a él y a su hija.
Capítulo 18: versos 1766-1787
Juan escucha los gemidos de su padre y su hermana en el monte y, sin saber que son ellos, se dirige hacia ellos por seguir el consejo de su padre de honrar a las mujeres y reñir sólo lo necesario.
3ª Jornada:
Capítulo 1: versos 1788-1998
Isabel va caminando por el monte con la duda de si lavar la honra de su familia con su muerte o por el contrario dejar que su padre mate al capitán. Encuentra finalmente a su padre, atado, que también se lamenta por la perdida de su hija.
Capítulo 2: versos 1999-2095
Isabel encuentra a su padre, quien le pide que le desate las manos. Isabel, sin embargo, quiere contarle previamente lo ocurrido y cómo su hermano la ha salvado y ha herido al capitán. A continuación pide a su padre que la mate con el fin de lavar su honra. No obstante, Pedro Crespo se niega y quiere volver a su casa con el fin de hacer las diligencias pertinentes para proteger a su hijo.
Capítulo 3: versos 2096-2135
Un escribano le informa a Pedro Crespo de que ha sido elegido nuevo alcalde de Zalamea y que como tal tiene dos asuntos pendientes: la llegada del rey y la herida de don Álvaro, asunto que puede resultar importante si se averigua quién le ha herido. Acto seguido el escribano le da la vara de la justicia a Pedro Crespo, quien se muestra complacido por la noticia, ya que desde este momento no tendrá que recurrir a la violencia para lavar su honra; podrá emplear la vía judicial.
Capítulo 4: versos 2135-2177 Conversan don Álvaro y el sargento sobre la necesidad de volver a Zalamea y el capitán muestra su temor a que se sepa de su llegada a Zalamea, pues entonces tendría que enfrentarse a los villanos con la violencia. No obstante, ha llegado el escribano a donde se encuentra el capitán y ordena que ninguno de los soldados escape de la habitación en que se encuentran. Pese a todo el capitán no muestra ningún temor al estar convencido de que la justicia ordinaria no tiene jurisdicción sobre él.
Capítulo 5: versos 2177-2192
Pedro Crespo le comunica a don Álvaro que ha venido a resolver una diligencia y que quiere hablar con él a solas. Por tanto ordenan que salgan todos los presentes de la habitación.
Capítulo 6: versos 2192-2338
Pedro Crespo se humilla ante el capitán y le promete entregarle toda su hacienda y sus pertenencias si se casa con su hija. No obstante, don Álvaro rechaza la propuesta de casamiento, lo cual provoca la cólera de Pedro Crespo decidido a defenderse del capitán. Sin embargo, éste se muestra tranquilo pues está convencido de que la jurisdicción sobre él reside en el consejo de guerra por lo que Crespo no significa una amenaza para él.
Capítulo 7: versos 2339-2378
Crespo se muestra enfurecido y tras llamar al escribano ordena la detención y el ahorcamiento de don Álvaro. Éste se muestra al principio muy seguro de sí mismo, sin temor hacia Pedro Crespo, que no tiene jurisdicción sobre él. Sin embargo la decisión de Pedro Crespo provoca su miedo de los villanos y le amenaza al alcalde con quejarse al rey.
Capítulo 8: versos 2339-2378
El escribano le muestra al alcalde los dos soldados apresados, Rebolledo y la Chispa, y Crespo decide amenazarles hasta que le cuenten su versión sobre lo ocurrido a su hija. Además averigua para su sorpresa que Chispa está preñada.
Capítulos 9-11: versos 2379-2605
Llega Juan a la casa paterna con el propósito de contarle a su padre lo sucedido. Sin embargo, al ver a su hermana Isabel, desconsolada, se sorprende inicialmente y acto seguido está dispuesto a matarla con el fin de lavar la honra familiar. No obstante Pedro Crespo evita un enfrentamiento entre ambos hermanos y apresa a Juan ante la incomprensión de sus dos hijos, hasta que se resuelva la diligencia contra el capitán. A continuación llega don Lope en busca de Juan, al que quiere castigar por haber herido al capitán. Además quiere salvar a éste y cuando que Pedro Crespo ha sido proclamado alcalde, le pide que se le entregue. Crespo se niega pese a que don Lope se muestre dispuesto a liberar a don Álvaro por la fuerza.
Capítulo 12: versos 2605-2638
Don Lope ordena a sus soldados, que ha vuelto a Zalamea, incendiar la cárcel donde se encuentra el capitán. En caso de defenderse los villanos les manda quemar el pueblo entero. Pese a todo ni el escribano ni Pedro Crespo se muestran dispuestos a ceder.
Capítulo 13: versos 2639-2697
Ha llegado el rey Zalamea y tanto don Lope como Crespo le exponen sus versiones de lo sucedido. Don Lope acusa a Pedro Crespo de no querer liberar al capitán. Crespo se defiende argumentando que el delito era merecedor de la muerte y afirma que al haber sólo una audiencia en el lugar la sentencia ya ha sido ejecutada. Esto provoca la sorpresa del rey que además le comunica al alcalde que él no tiene autoridad sobre el capitán.
Capítulo 14: versos 2698-2735
Aparece don Álvaro, matado a garrote vil, y Pedro Crespo se justifica ante el rey diciendo que la sentencia ha sido igual que la que hubiera dado un tribunal de guerra. Este argumento convence al rey, que declara a Pedro Crespo alcalde perpetuo de Zalamea y ordena la partida de sus tropas hacia Portugal.
Capítulo 15: versos 2736-2767
Pedro Crespo le comunica a don Lope su decisión de ingresar a su hija en un convento y libera a todos los presos menos a su hijo, al que dice querer castigar. Sin embargo don Lope afirma haberle perdonado y finalmente le lleva con él.
1ª Jornada:
Capítulo 1: versos 1-137
Unos soldados se encuentran de camino a Zalamea, donde esperan quedarse algún tiempo. En el camino Rebolledo, un soldado, y su amada, la Chispa, hacen más amena la travesía hasta su destino.
Capítulo 2: versos 137-160
Don Álvaro, un capitán, anuncia a los soldados que se alojarán en Zalamea, hasta la llegada de don Lope, un general.
Capítulo 3: versos 161-224
Dialogan el capitán y un sargento y éste le comunica que ha elegido el alojamiento del capitán no sólo en la mejor casa, sino también donde vive la dama más bella del pueblo. No obstante, el capitán considera una deshonra cualquier relación con una villana.
Capítulo 4: versos 224-353
Mendo, un hidalgo, y su criado Nuño se compadecen de aquellos que deberán alojar a los soldados, aunque Nuño le recuerda a su señor que él no puede alojar a nadie por estar arruinado. Además Mendo manifiesta su amor hacia Isabel, hija de Pedro Crespo. Nuño le promete un casamiento con Isabel, ya que de esta forma ella tendría un título nobiliario y él dinero.
Capítulo 5: versos 353-403
Isabel y su prima Inés ven desde su ventana a don Mendo con su criado. Isabel rechaza a don Mendo nada más verle y le quiere cerrar la ventana. Inés sin embargo, muestra compasión por el hidalgo.
Capítulo 6: versos 403-410
Aparece Pedro Crespo, quien muestra su rechazo hacia don Mendo, que trata de evitarle.
Capítulo 7: versos 410-419
Llega Juan, hijo de Pedro Crespo, quien afirma encontrar siempre a don Mendo al llegar a su casa. Nuño comunica a su amo que no le ha servido de nada intentar evitar a Pedro Crespo, pues ahora se topa con su hijo.
Capítulo 8: versos 420-464
Pedro Crespo se muestra inicialmente preocupado por la cosecha de aquel año. Juan afirma haber jugado a la pelota aquella tarde y haber perdido los partidos jugados. Por ello le pide dinero a su padre, quien le aconseja no ofrecer lo que no se tiene.
Capítulo 9: versos 464-482
Llega el sargento a la casa de Pedro Crespo y le informa a éste de que en su casa se alojará don Álvaro. El villano le comunica que cuando quiera puede venir su huésped.
Capítulo 10: versos 482-522
Juan le propone a su padre comprar un título nobiliario para no tener que alojar a los militares. Pedro Crespo sin embargo, considera que la honra no se puede comprar ya que los demás seguirán viéndote como un villano. Al final de la escena Pedro Crespo llama a su hija.
Capítulo 11: versos 522-557
Pedro Crespo y su hija Isabel acuerdan que ésta se esconderá durante la estancia del capitán en su casa. Acto seguido parte Crespo en busca de algún regalo para el capitán, mientras Juan queda esperando.
Capítulo 12: versos 557-575
Llegan a la casa de Pedro Crespo don Álvaro y el sargento que quiere antes de nada ver a Isabel. En la casa les recibe Juan.
Capítulo 13: versos 575-604
Dialogan don Álvaro y el sargento sobre Isabel. El sargento ha averiguado que ésta se esconde de ellos y aprueban un plan para acercarse a ella.
Capítulo 14: versos 604-671
Llegan Rebolledo y la Chispa y el capitán le pide a Rebolledo que le ayude a fingir que le ataca para subir al lugar en que se esconde Isabel. A cambio Rebolledo pide dinero para jugar al juego del boliche y llegan a un acuerdo.
Capítulo 15: versos 671-680
Juan y Pedro Crespo salen con las espadas tras el capitán que sigue a Rebolledo a las habitaciones de arriba. Entonces Juan se apercibe de la vanidad de esconder a su hermana.
Capítulo 16: versos 680-720
Se produce el encuentro entre don Álvaro y las dos mujeres. Don Álvaro explica que perseguía a Rebolledo y que su belleza le había salvado.
Capítulo 17: versos 720-777
Llegan don Juan y Pedro Crespo a la habitación de Isabel. Juan intuye que la persecución de Rebolledo por parte del capitán había sido premeditada con el fin de ver a Isabel. El padre sin embargo, no sospecha nada tras oír las explicaciones de don Álvaro.
Capítulo 18: versos 777-final 1ª jornada
Llega don Lope a la casa de Pedro Crespo y quiere castigar a Rebolledo por haber desafiado al capitán. No obstante, Rebolledo cuenta que el tumulto ha sido provocado y finalmente el cabo decide alojarse él mismo en la casa de Pedro Crespo y que don Álvaro se busque otro alojamiento para así evitar mayores enfrentamientos. Posteriormente don Lope y Pedro Crespo mantienen una conversación sobre la honra en la que el labrador afirma que hubiera matado al capitán si éste hubiera ofendido su honra.
2° Jornada
Capítulo 1: versos 895-932
Dialogan don Mendo y Nuño sobre lo ocurrido en la casa de Isabel entre ella y el capitán. Nuño le informa a su amo que el militar se ha enamorado de la villana, pese a que la respuesta de ella haya sido igual de negativa que la que hubiera dado a don Mendo.
Capítulo 2: versos 932-1050
Se desarrolla una conversación paralela entre Rebolledo, el sargento y don Álvaro, quien está locamente enamorado de Isabel. Don Álvaro lamenta la resistencia de la villana y el sargento le recrimina no haber querido conocer inicialmente a Isabel y ahora estar enamorado de ella. Finalmente deciden reunirse por la noche. También don Mendo ha decidido entretanto hacer una visita a la casa de Isabel tras haberse armado.
Capítulo 3: versos 1050-1076
Chispa viene de jugar al boliche y le comunica a Rebolledo que ha herido a un mirón durante el juego por haberse cansado de él. Se dirigen los dos al cuerpo de guardia y Rebolledo le cuenta que esa noche ha planeado algo.
Capítulo 4: versos 1076-1200
Pedro Crespo acomoda a don Lope en la terraza de su casa a la hora de la cena. Conversan los dos y finalmente, ante la petición de don Lope, hace venir a su hija.
Capítulo 5: versos 1076-1200
Se encuentran don Lope, Isabel, Juan y Pedro Crespo en la terraza de su casa cuando llegan unos soldados a la puerta de la casa cantando. Don Lope le pregunta a Juan si le gustaría convertirse en soldado ante la admiración que éste muestra por los soldados y la respuesta es afirmativa.
No obstante, los soldados tiran una piedra tiran una piedra a la ventana de Isabel y le dedican una canción, lo cual provoca el enfado de los presentes, pese a no reconocerlo abiertamente. Finalmente se retiran a dormir, aunque previamente Pedro se asegura de haber encerrado a sus hijos para protegerles.
Capítulo 6: versos 1201.1296
Don Álvaro, el sargento, Chispa y Rebolledo llegan a la casa de Isabel donde esperan ver a la villana. No obstante, don Álvaro tiene que renunciar a verla pues todas las ventanas están cerradas. Entretanto ven llegar a un jinete.
Capítulo 7: versos 1297.1319
Nuño y don Mendo, armado con un escudo, llegan a la casa de Crespo para ver a Isabel, cuando escuchan a unas personas ante ellos. Don Mendo expresa su deseo de enfrentarse a ellos pero afirma querer averiguar primero si Isabel tiene culpa de ello. Se sientan y Rebolledo, que les había visto llegar previamente, interpreta que se trata de alguien que anda "en pena de las cañas que ha judado".
Capítulo 8: versos 1320-1366
Están cantando Chispa y Rebolledo, cuando salen Pedro Crespo y don Lope armados a por ellos y les acuchillan. Huyen y como ni Crespo ni el cabo saben que el otro ha abandonado la casa, se enfrentan convencidos de que se trata de otro soldado. Sólo cuando sale Juan se aperciben del malentendido.
Capítulos 9-15: versos 1367-1567
Don Lope decide, para evitar males mayores, la partida de la compañía de don Álvaro de Zalamea, lo cual provoca la alegría de don Mendo y Nuño, herido. Don Álvaro acepta. Sin embargo, sabedor de la partida de don Lope al día siguiente, planea una visita nocturna a Isabel acompañado de una serie de soldados que el sargento elegirá. Entretanto Rebolledo le informa del alistamiento de Juan Crespo, lo cual será un obstáculo menos para intentar ver a Isabel. Pedro Crespo por su parte se muestra halagado por el alistamiento de su hijo y se lo agradece al general. Al final, Isabel se despide de don Lope, que le regala una joya, y muestra su alegría por haberse convertido en criado del cabo.
Capítulo 16: versos 1563-1687
Pedro Crespo se despide de don Lope y de su hijo, al que da una serie de consejos. También le despiden su prima y su hermana. Una vez partido, todos muestran su pesar por ello.
Capítulo 17: versos 1688-1765
Don Álvaro, el sargento, Rebolledo y otros soldados se reúnen ante la puerta de la casa de Isabel. El capitán ha planeado llevar a Isabel mientras los demás detienen a Pedro Crespo. Después se reunirán en un punto acordado. Penetran en la casa y don Álvaro se lleva a Isabel. Pedro Crespo no puede hacer nada porque inicialmente está desarmado y además son demasiados los contrarios. Finalmente le retiran a él y a su hija.
Capítulo 18: versos 1766-1787
Juan escucha los gemidos de su padre y su hermana en el monte y, sin saber que son ellos, se dirige hacia ellos por seguir el consejo de su padre de honrar a las mujeres y reñir sólo lo necesario.
3ª Jornada:
Capítulo 1: versos 1788-1998
Isabel va caminando por el monte con la duda de si lavar la honra de su familia con su muerte o por el contrario dejar que su padre mate al capitán. Encuentra finalmente a su padre, atado, que también se lamenta por la perdida de su hija.
Capítulo 2: versos 1999-2095
Isabel encuentra a su padre, quien le pide que le desate las manos. Isabel, sin embargo, quiere contarle previamente lo ocurrido y cómo su hermano la ha salvado y ha herido al capitán. A continuación pide a su padre que la mate con el fin de lavar su honra. No obstante, Pedro Crespo se niega y quiere volver a su casa con el fin de hacer las diligencias pertinentes para proteger a su hijo.
Capítulo 3: versos 2096-2135
Un escribano le informa a Pedro Crespo de que ha sido elegido nuevo alcalde de Zalamea y que como tal tiene dos asuntos pendientes: la llegada del rey y la herida de don Álvaro, asunto que puede resultar importante si se averigua quién le ha herido. Acto seguido el escribano le da la vara de la justicia a Pedro Crespo, quien se muestra complacido por la noticia, ya que desde este momento no tendrá que recurrir a la violencia para lavar su honra; podrá emplear la vía judicial.
Capítulo 4: versos 2135-2177 Conversan don Álvaro y el sargento sobre la necesidad de volver a Zalamea y el capitán muestra su temor a que se sepa de su llegada a Zalamea, pues entonces tendría que enfrentarse a los villanos con la violencia. No obstante, ha llegado el escribano a donde se encuentra el capitán y ordena que ninguno de los soldados escape de la habitación en que se encuentran. Pese a todo el capitán no muestra ningún temor al estar convencido de que la justicia ordinaria no tiene jurisdicción sobre él.
Capítulo 5: versos 2177-2192
Pedro Crespo le comunica a don Álvaro que ha venido a resolver una diligencia y que quiere hablar con él a solas. Por tanto ordenan que salgan todos los presentes de la habitación.
Capítulo 6: versos 2192-2338
Pedro Crespo se humilla ante el capitán y le promete entregarle toda su hacienda y sus pertenencias si se casa con su hija. No obstante, don Álvaro rechaza la propuesta de casamiento, lo cual provoca la cólera de Pedro Crespo decidido a defenderse del capitán. Sin embargo, éste se muestra tranquilo pues está convencido de que la jurisdicción sobre él reside en el consejo de guerra por lo que Crespo no significa una amenaza para él.
Capítulo 7: versos 2339-2378
Crespo se muestra enfurecido y tras llamar al escribano ordena la detención y el ahorcamiento de don Álvaro. Éste se muestra al principio muy seguro de sí mismo, sin temor hacia Pedro Crespo, que no tiene jurisdicción sobre él. Sin embargo la decisión de Pedro Crespo provoca su miedo de los villanos y le amenaza al alcalde con quejarse al rey.
Capítulo 8: versos 2339-2378
El escribano le muestra al alcalde los dos soldados apresados, Rebolledo y la Chispa, y Crespo decide amenazarles hasta que le cuenten su versión sobre lo ocurrido a su hija. Además averigua para su sorpresa que Chispa está preñada.
Capítulos 9-11: versos 2379-2605
Llega Juan a la casa paterna con el propósito de contarle a su padre lo sucedido. Sin embargo, al ver a su hermana Isabel, desconsolada, se sorprende inicialmente y acto seguido está dispuesto a matarla con el fin de lavar la honra familiar. No obstante Pedro Crespo evita un enfrentamiento entre ambos hermanos y apresa a Juan ante la incomprensión de sus dos hijos, hasta que se resuelva la diligencia contra el capitán. A continuación llega don Lope en busca de Juan, al que quiere castigar por haber herido al capitán. Además quiere salvar a éste y cuando que Pedro Crespo ha sido proclamado alcalde, le pide que se le entregue. Crespo se niega pese a que don Lope se muestre dispuesto a liberar a don Álvaro por la fuerza.
Capítulo 12: versos 2605-2638
Don Lope ordena a sus soldados, que ha vuelto a Zalamea, incendiar la cárcel donde se encuentra el capitán. En caso de defenderse los villanos les manda quemar el pueblo entero. Pese a todo ni el escribano ni Pedro Crespo se muestran dispuestos a ceder.
Capítulo 13: versos 2639-2697
Ha llegado el rey Zalamea y tanto don Lope como Crespo le exponen sus versiones de lo sucedido. Don Lope acusa a Pedro Crespo de no querer liberar al capitán. Crespo se defiende argumentando que el delito era merecedor de la muerte y afirma que al haber sólo una audiencia en el lugar la sentencia ya ha sido ejecutada. Esto provoca la sorpresa del rey que además le comunica al alcalde que él no tiene autoridad sobre el capitán.
Capítulo 14: versos 2698-2735
Aparece don Álvaro, matado a garrote vil, y Pedro Crespo se justifica ante el rey diciendo que la sentencia ha sido igual que la que hubiera dado un tribunal de guerra. Este argumento convence al rey, que declara a Pedro Crespo alcalde perpetuo de Zalamea y ordena la partida de sus tropas hacia Portugal.
Capítulo 15: versos 2736-2767
Pedro Crespo le comunica a don Lope su decisión de ingresar a su hija en un convento y libera a todos los presos menos a su hijo, al que dice querer castigar. Sin embargo don Lope afirma haberle perdonado y finalmente le lleva con él.
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