IV

Por Cachos de anacos de trosos de pedasos de cousas

¿Y si… 

Por fin lo había conseguido. Se había hecho con todo el dinero del mundo. Lo tenía todo. 

Le había costado un gran esfuerzo, pero lo tenía. 

Su mente había hecho miles de cábalas, planes; millones de posibilidades habían pasado por su cabeza. 

Pero, una vez conseguido, no se atrevió. El más pequeño de los gastos arruinaría todo; no podía permitirlo. 

Y mientras, el sol salió de nuevo. 

Para cuando se había dado cuenta; a pesar de tenerlo todo, ya no tenía nada.